En un comunicado, que fue sistemáticamente silenciado por los medios de comunicación de la Argentina, el embajador de la Federación de Rusia, Dmitry Feoktistov, denunció que “las misiones diplomáticas de Ucrania han sido encargadas de movilizar a los ciudadanos de este país que viven en el extranjero. La movilización tocará ante todo a las personas que tienen la experiencia del servicio militar o de combate. Son de particular interés para el régimen de Kiev pilotos de aviación militar y civil, así como reservistas que saben manejar artillería y lanzamisiles”.
“Los ciudadanos que están inscritos en registros consulares serán los primeros en recibir la citación a filas. Asimismo, los diplomáticos ucranianos tienen instrucciones de identificar, en cooperación con las autoridades de migración extranjeras, a los compatriotas movilizables que aún no están registrados en las misiones diplomáticas. Los que evaden la convocatoria y el envío “a la guerra” contra Rusia quedarán sometidos a las sanciones previstas por la legislación de Ucrania, desde multas hasta enjuiciamiento penal. Además, no se les proporcionarán servicios consulares para forzarlos a regresar a su patria”, sostiene el comunicado.
No solo serían forzados los ciudadanos argentinos-ucranianos, también las empresas que les dan empleo: “A los ucranianos que están vinculados por obligaciones contractuales con estructuras privadas o estatales en el extranjero se les ofrece a negociar con sus empleadores la rescisión de los contratos o el permiso a tomar vacaciones no remuneradas. Los jefes de las misiones diplomáticas han sido encargados de transmitir a los representantes del país anfitrión la importancia de las medidas tomadas por Ucrania, que son plenamente coordinadas con el Occidente colectivo en el marco de la lucha contra la “agresión rusa”. La negativa a satisfacer las demandas de Kiev se considerará un acto hostil y puede ser motivo para imponer sanciones semejantes a las que son introducidas contra las empresas que trabajan con los operadores económicos rusos”.
“Anteriormente, ya señalamos a la atención de las autoridades argentinas el reclutamiento de mercenarios por parte de la misión diplomática ucraniana. El pasado mes de marzo, se publicó en los recursos digitales de la Embajada de Ucrania en Buenos Aires la información sobre el reclutamiento de extranjeros en la “Legión Internacional” para luchar contra Rusia. El respectivo llamamiento todavía se puede encontrar en las cuentas de la representación diplomática ucraniana en las redes sociales. Consideramos tales acciones como incompatibles con las disposiciones de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, agrega.
Dirigiéndose a los ciudadanos ucranianos que viven en Argentina, Feoktistov sostiene: “La operación militar especial de Rusia no está dirigida contra vosotros”, sino contra el régimen gobernante en Kiev y finaliza: “solo os necesitan como “carne de cañón””.
Feoktistov criticó la censura de la prensa argentina: “los periódicos centrales y los portales digitales, a los que remitimos dicho material, rechazaron su publicación”.