El resentido social (Nacionalismo Católico NGNP)

Siempre los otros son culpables de todo lo malo que le ocurre a su persona, a su país, al entorno, etc., no asumiendo jamás responsabilidad alguna de sus hechos.
Su respuesta frente a cualquier argumento u opinión distinta a la suya, siempre es la misma: Descalificativos, insultos y desprecio.

El resentimiento es una actitud sistemática de animadversión, rabia e incomodidad de una persona, debido a alguna cosa, circunstancia personal, familiar o social que le haya acontecido en el pasado. El resentido viene marcado psicológicamente en su personalidad, y sin poder evitarlo, arrastra enfado y animadversión permanente contra la sociedad, el entorno, círculo familiar, laboral, etc., por problemas de condición social. Esa “huella”, por llamarla de algún modo, le impide al resentido, primero olvidar, y segundo, perdonar, cosa que lo ancla en el fango del sempiterno fracaso, impidiéndole de paso el éxito y la felicidad o realización espiritual.
Por lo general, el resentido que vive anclado en el pasado, es una persona acomplejada que no reconoce el éxito ajeno y las circunstancias políticas, sociales y culturales en que otros países viven. Frente a cualquier circunstancia, no destaca lo bueno y útil, sino que todo lo contrario, lo desacredita. Su respuesta frente a cualquier argumento u opinión distinta a la suya, siempre es la misma: Descalificativos, insultos y desprecio.
El resentido social es perfectamente previsible en sus reacciones: Repite el mismo discurso, los mismos argumentos y razones, (o sin razones) estando siempre a la defensiva. Piensa que todos lo odian, le desean el mal y el fracaso. De igual modo, no confía en nadie, ni le abre su corazón a la gente de buena voluntad. Para sentirse a tono con los demás, siempre anda en compañía y complicidad con otros que se le parecen mucho en su personalidad, que odian a la sociedad, al mundo libre, progresista y exitoso. Siempre los otros son culpables de todo lo malo que le ocurre a su persona, a su país, al entorno, etc., no asumiendo jamás responsabilidad alguna de sus hechos.
Otra de las características del resentido social es que además de vivir del pasado y en el pasado, no contribuye ni es solidario con el mundo. Todas las personas y países pasan la página de las experiencias negativas del ayer, levantándose de sus propias cenizas y fracasos, menos el resentido social que se la pasa rumiendo sus propios fracasos, su poco talento y escasa materia gris. Debido a ese comportamiento tan singular, es extremadamente difícil conseguir entre la gente exitosa a algún resentido social, puesto que el resentimiento es una actitud de fracaso que cierra las puertas de la realización espiritual y material.
Los resentidos, cuando por alguna circunstancia llegan al poder, se tornan enemigos de la sociedad, en sociópatas. La historia ha escrito negras páginas sobre crímenes y maldades de los resentidos sociales que disfrutaron del poder político. Hittler fue la mayor referencia entre ellos. El pasado diálogo en el Palacio de Miraflores, destacó nítidamente la actitud del resentido: Los del oficialismo, solo rumiaron el pasado, sin dar fórmulas de cómo salir de la espantosa crisis social, moral, económica y política en que el país está sumido.- Así son los resentidos.

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