En los papeles de la fundación del magnate filtrados por Wikileaks se muestra el plan para financiar al lobby abortista, principalmente en Irlanda, para conseguir el aborto libre para que, como en un castillo de naipes, una vez vencido este país caigan los estados que aún resisten como Polonia.
Que imponer el aborto en el mundo es una política que sobrepasa las fronteras es algo ya conocido. No es nuevo que la ONU es uno de los grandes promotores de estas prácticas mediante presiones a los países, a menudo con ingentes cantidades de dinero. Tampoco lo es que Estados Unidos ha contribuido como pocos con Naciones Unidas, sobre todo, en países en vías de desarrollo de América Latina y África.
Pero además estas grandes administraciones siempre han tenido como grandes colaboradores fundaciones y lobbies como Planned Parenthood y Bill Gates.
En esta lista también se encuentra el multimillonario George Soros, empeñado en acabar con todo aquello que suena a conservador, tradición o nación. Y para ello ha utilizado el aborto como arma para acabar con aquellos países que él considera conservadores y católicos. Y todo con planes ocultos, presiones y dinero, sobre todo, mucho dinero.
Es lo que se desprende de los documentos filtrados por Wikileaks de la Open Society Foundations, propiedad de Soros. Además de estar tras numerosas y oscuras conspiraciones a nivel mundial, con estas filtraciones se muestra hasta qué niveles ha llegado Soros para imponer el aborto.
Según estos papeles, Irlanda está en el punto de mira de Soros y del lobby abortista. Es el objetivo prioritario y como si de un castillo de naipes se tratara todo pasa por hacer caer a esta isla convirtiéndola en un país abortista y así provocar la caída del resto de estados provida que resisten las injerencias de estas grandes corporaciones.
“Con una de las leyes de aborto más restrictivas del mundo, una victoria allí podría afectar a otros países fuertemente católicos en Europa, como Polonia, y proporcionar una prueba muy necesaria de que el cambio es posible, incluso en lugares muy conservadores”, afirma el documento de la fundación de George Soros.
El objetivo está claro: acabar con los países católicos mediante leyes como la del aborto. Y sin reparar en gastos. Pese a que Irlanda ya tiene una ley del aborto desde 2014 aunque restrictiva, los abortistas y los poderosos lobbies que los sustentan quieren acabar ahora con la octava enmienda de la Constitución de Irlanda, que reconoce “el derecho a la vida del no nacido teniendo en cuenta la igualdad de derechos a la vida de su madre”. Ésta fue aprobada por los irlandeses en 1983.
La voluntad popular importa poco a Soros y la Open Society Foundations afirma, tal y como recoge la filtración, que financiaría la Campaña Derecho al Aborto, Amnistía Internacional Irlanda y a Planned Parenthood para “trabajar conjuntamente en una campaña para derogar la enmienda constitucional de Irlanda”.
Para Cora Sherlock, vicepresidenta de Pro-Life Campaign, asegura a CNA que una “cosa es cierta. Aquellos que impulsan el aborto en Irlanda tienen unos enormes recursos que no tenían hace apenas unos años. El dinero no está siendo dado por los ciudadanos irlandeses normales. Eso es seguro”.
“La idea de que un organismo exterior haya financiado y organizado grupos en Irlanda para desmantelar la protección del feto representa una gran interferencia y total desprecio por el pueblo irlandés”, añade Sherlock.
Esta representante provida da una clave importante de los motivos que han llevado a Soros a señalar directamente a Irlanda. “El excelente historial en Irlanda sobre la salud de las mujeres en el embarazo sin necesidad de recurrir al aborto es una importante fuente de vergüenza para los defensores del aborto ya que socava por completo su argumento de que el aborto de alguna manera ayuda a las mujeres”.
Precisamente, Irlanda tiene el menor índice de mortalidad materna sin ley del aborto hasta el 1 de enero de 2014 desmontando así las tesis abortistas de que en los países con leyes restrictivas mueren más mujeres.
Mientras tanto, la fundación del magnate de origen húngaro tiene previsto durante los próximos tres años seguir con su ofensiva de imponer leyes y cambiar constituciones nacionales con el fin de conseguir el aborto libre.
Y es ahí donde entran Polonia, México y otros países americanos o estados africanos como Zambia, Nigeria y Tanzania, países que también aparecen en los documentos de la plataforma de George Soros.
