BASTA DE DEFENDER A CHINA: LA MISMA DICTADURA ADMITE SU RESPONSABILIDAD
El máximo órgano disciplinario de China ha criticado este jueves la manera en la que la policía manejó el caso de un médico chino que fue denunciado por alertar sobre el coronavirus Covid-19 en las redes sociales, tras los primeros días del brote.
El médico Li Wenliang murió semanas después víctima del coronavirus Covid-19, lo que provocó un torrente de críticas hacia la administración china.
Ahora, una investigación dirigida por la Comisión de Supervisión del Estado, el principal órgano disciplinario de China, ha hallado que la amonestación a este facultativo fue inapropiada. Se ha instado a que los policías que protagonizaron aquella denuncia fueran penalizados.
Li Wenliang, un oftalmólogo de la ciudad de Wuhan, fue uno entre los muchos médicos detenidos a principios de enero por difundir información sobre el coronavirus Covid-19, entonces desconocido. Las autoridades han sido acusadas de encubrir el brote inicial, poner en peligro a los trabajadores de la sanidad y permitir que se extendiera aún más el brote
Al morir, Li Wenliang se convirtió en el rostro de la ira por el control sobre la información que el partido comunista Chino realizó al principio de la crisis del coronavirus.
El médico Li Wenliang murió semanas después víctima del coronavirus Covid-19, lo que provocó un torrente de críticas hacia la administración china.
Ahora, una investigación dirigida por la Comisión de Supervisión del Estado, el principal órgano disciplinario de China, ha hallado que la amonestación a este facultativo fue inapropiada. Se ha instado a que los policías que protagonizaron aquella denuncia fueran penalizados.
Li Wenliang, un oftalmólogo de la ciudad de Wuhan, fue uno entre los muchos médicos detenidos a principios de enero por difundir información sobre el coronavirus Covid-19, entonces desconocido. Las autoridades han sido acusadas de encubrir el brote inicial, poner en peligro a los trabajadores de la sanidad y permitir que se extendiera aún más el brote
Al morir, Li Wenliang se convirtió en el rostro de la ira por el control sobre la información que el partido comunista Chino realizó al principio de la crisis del coronavirus.
