Misteriosa hepatitis en niños sigue extendiéndose por el mundo sin que identifiquen la causa


El brote de una misteriosa hepatitis de carácter mundial en los niños, que en abril se reportó por primera vez en Georgia, Estados Unidos, sigue su curso. A nivel global los investigadores están confirmando centenares de casos y más estados de EE. UU. se están sumando con los reportes de pacientes.

Las autoridades federales de Estados Unidos están investigando 274 posibles pacientes de hepatitis infantil de origen desconocido, con registros en 39 estados, según los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). No está claro qué está pasando con este brote de hepatitis, de acuerdo a la información de las autoridades tanto estadounidenses como de los demás países.

El director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, confirmó más de 700 posibles casos de hepatitis infantil este miércoles en una conferencia de prensa. Al menos 38 necesitan trasplante de hígado y otros 99 deben aún ser clasificados, dijo la agencia.

El Departamento de Salud Pública de Kentucky confirmó este jueves seis pacientes de hepatitis infantil de origen desconocido en el estado.

En este brote, los casos de hepatitis han sido más graves y con una “mayor proporción” de pacientes infantiles que han desarrollado “insuficiencia hepática aguda en comparación con los informes anteriores de hepatitis aguda de etiología desconocida en niños”, dijo la OMS.

“Aunque el adenovirus es una hipótesis plausible como parte del mecanismo de patogénesis (…)se están llevando a cabo más investigaciones sobre el agente causal. La infección por adenovirus (que generalmente causa infecciones gastrointestinales o respiratorias leves y autolimitadas en niños pequeños) no explica completamente el cuadro clínico más grave observado en estos casos”, dijo la agencia de salud de la Organización de las Naciones Unidas.

Entre los primeros informes de los CDC sobre un grupo de casos de hepatitis en Alabama, la agencia dijo que los nueve niños enfermos dieron positivo al adenovirus, que es un virus común que puede causar síntomas similares a los de un resfriado. En varias conferencias de prensa, los funcionarios de los CDC han dicho que todavía no está claro que el adenovirus haya podido causar la enfermedad.

Los funcionarios sanitarios de los CDC y de la OMS dijeron anteriormente que no creen que las vacunas contra COVID-19 estén relacionadas con los casos de hepatitis, ya que muchos de los niños que han desarrollado la afección no recibieron la vacuna. También descartaron que la propia COVID-19 sea una de las causas.
La hepatitis es un término que se refiere a la inflamación del hígado y generalmente está causada por una infección viral. Los virus de la hepatitis A, B y C son los que se asocian comúnmente con la enfermedad, aunque las autoridades dicen que la inflamación del hígado también puede ser causada por el uso prolongado o excesivo de alcohol, las sobredosis de drogas, los medicamentos recetados, los medicamentos de venta libre como el acetaminofén y las toxinas.

Los síntomas de la hepatitis incluyen ictericia, es decir, coloración amarillenta de la piel o del blanco de los ojos, así como náuseas, vómitos, diarrea, orina de color oscuro, dolor en las articulaciones, pérdida de apetito, fiebre y fatiga, según la Clínica Mayo y otras autoridades sanitarias.