Por su parte, la Cancillería argentina a través de su embajador en Santiago, Rafael Bielsa, solicitó información al gobierno chileno por supuestos vuelos irregulares detectados por el Comando Conjunto Aeroespacial del Ministerio de Defensa sin permisos y que habrían tenido como destino a las Islas Malvinas.
Radio Gráfica consultó a Daniel Guzmán, combatiente de la Guerra de Malvinas y director de Agenda Malvinas, por la supuesta violación del espacio aéreo argentino, quien sostuvo: “La información no ha cambiado en términos oficiales desde el martes a la fecha porque el gobierno de Tierra del Fuego no ha recibido más información de la que teníamos en ese momento. Me da la sensación de que hay información cruzada o alguna disputa interna en Defensa que ha generado esta situación”.
“Maya Fernández Allende, la nieta de salvador Allende y ministra de Defensa chilena, negó en radio Bio Bio la existencia de vuelos desde Punta Arenas hacia algún lugar del Atlántico, porque tampoco se sabe que hayan ido a Malvinas. La información fue o apresurada, distorsionada o malintencionada”, agregó el combatiente, quien además explicó que “todo se remite a que en junio el Ministerio de Defensa instaló un radar en la zona norte de Río Grande, en Cabo Domingo. Ese radar no tiene la misma potencia que el anterior (que estaba desde la época de Malvinas y monitoreaba la costa Atlántica), ya que tiene un alcance de 315 km y desde la costa atlántica hasta Malvinas hay 520 km”.
Y continuó: “Si salieron de Punta Arenas hacia el este, en algún momento perdieron señal porque ese radar no tiene capacidad, entonces es una presunción que hayan ido a Malvinas, porque no se sabe exactamente. No se conoce la aeronave, ni la velocidad, ni el destino, ni el plan de vuelo, si fueron a Malvinas, Sudáfrica, si se cayó al mar. La información extraoficial de las últimas 48 horas coindice en que se habrían tratado de helicópteros que habrían volado desde Punta Arenas hasta las plataformas petroleras que están en la boca del estrecho de Magallanes. Quienes monitorean o no conocen la dinámica del área petrolera o no saben que está sucediendo”.
Guzmán además señaló que puede haber “fuego cruzado interno, aprovechando la difícil situación política, social, económica que tenemos los argentinos, para generar más confusión y a su vez generar una confrontación entre Argentina y Chile, cuando tanto el gobierno de Boric como el de Fernández están en situaciones especiales”.
Por último, sostuvo que “Argentina necesita tener un sistema de radar de alto nivel por la extensa plataforma continental que posee. El INVAP ha desarrollado tecnología suficiente para que a lo largo y ancho del país se pueda cubrir todo el espacio aéreo territorial del país. Este radar de la zona norte de Río Grande, llega hasta la pretendida zona económica exclusiva de los británicos en Malvinas, no pasa un cm más allá”.
“A 40 años de guerra parece que no quisiéramos tomar una actitud de soberanía y controlar nuestro propio territorio marino. Necesitamos saber lo que está pasando con mayor precisión y tener capacidad disuasiva en el Atlántico Sur, más aún en tiempos de guerra, con el cual se ha acelerado el movimiento de vuelos”, concluyó Guzmán.