Según informó Bloomberg, las previsiones de Boxofficce Pro, estimaron que podría alcanzar entre 76 y 105 millones de dólares en su estreno, pero ahora se cataloga como uno de los peores debuts para ser una película de la reconocida casa cinematográfica Pixar. Sin embargo, la animación terminó obteniendo solo 51 millones de dólares en Estados Unidos y Canadá. Para dar una idea, Toy Story 4 consiguió 102 millones de dólares en su primer fin de semana (el que debe ser supuestamente el más fuerte para recaudar).
Lightyear sufrió un boicott por parte de las familias y fue prohibida en 14 países de Asia y Medio Oriente por una relación lésbica que aparece en la película, pero a la estrella Keke Palmer “le encantó” porque ayudará a “normalizarla” entre los niños. La productora Galyn Susman agregó que la relación ayudará a los “niños queer/trans” a “sentirse vistos”. “Es simplemente maravilloso tener la oportunidad de hacer eso”, sostuvo Susman.
Lightyear fue prohibida en países como los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Líbano, Kuwait, Egipto, Indonesia y Malasia. Tampoco se le ha dado un lanzamiento en China, y es poco probable que lo haga.
La película tuvo un presupuesto de más de 200 millones de dólares, según Metro World New y los números indican que sería uno de los grandes fracasos del cine en este 2022.
Disney ha perdido un 39% de acciones en lo que va del 2022, llegando a los 94,34 millones de dólares al 17 de junio. Esta tendencia de caída se ha visto durante todas las semanas desde finales de febrero, excepto en dos semanas.
Durante los últimos años Disney como compañía matriz de distintas productoras ha ido incrustando en algunas producciones contenido LGTB de manera más o menos sutil y aumentando esta apuesta decidida por la ideología de género hasta anunciar recientemente su objetivo real.
“A finales de 2022, aproximadamente, la mitad de los personajes de nuestras películas de animación serán LGBTQ+ y pertenecientes a minorías étnicas”, anunciaba recientemente y orgullosa Karey Burke, directora general de contenido de entretenimiento de Disney.
Como le han dicho a Disney sus críticos en EEUU: “go woke, go broke” (si van hacia la cultura woke -progre-, van hacia la quiebra). Quizá de esa forma lo entiendan.