Un estudio muestra que las vacunas contra el COVID-19 pueden hacer que los períodos de las mujeres duren más, meses después de que otro artículo descubriera que las inyecciones están relacionadas con un aumento del sangrado menstrual.
En un estudio publicado el 27 de septiembre en el British Medical Journal, los investigadores documentaron cómo las vacunas contra el COVID-19 pueden alterar los ciclos menstruales y cuánto tiempo podría durar el impacto.
Un equipo de investigadores dirigido por la Dra. Alison Edelman, profesora de obstetricia y ginecología en la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón, analizó a unas 20,000 mujeres vacunadas y 5000 no vacunadas en todo el mundo. Obtuvieron sus datos de una aplicación de seguimiento a los períodos menstruales llamada Natural Cycles.
Encontraron que cualquier vacuna contra el COVID-19 puede extender el ciclo menstrual. Las mujeres que recibieron la inyección experimentaron un retraso de aproximadamente un día en la menstruación, en comparación con las mujeres que no lo hicieron.
“Estos hallazgos brindan información adicional para asesorar a las mujeres sobre qué esperar después de la vacunación”, dijo en un comunicado de prensa Diana Bianchi, directora del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano, Eunice Kennedy Shriver, del Instituto Nacional de Salud. “Los cambios tras la vacunación parecen ser pequeños, dentro del rango normal de variación, y temporales”.
El estudio no dijo por qué las vacunas contra el COVID-19 parecen estar afectando el ciclo menstrual. Edelman le dijo a The Washington Post que los sistemas inmunológico y reproductivo están conectados y dijo que la inflamación posterior a la vacuna podría ser la causa.
Los investigadores anotaron que el estudio no incluyó a mujeres que tomaban píldoras anticonceptivas.
De media, las mujeres vacunadas experimentaron un aumento de 0.71 días tras la primera inyección y de 0.56 días tras la segunda. Las que recibieron ambas dosis en un solo ciclo menstrual tuvieron un aumento de 3.91 días en la duración del ciclo, según los investigadores.
Las mujeres que eran más jóvenes y que tenían ciclos más largos antes de vacunarse eran más propensas a experimentar un aumento, según el estudio.
Con el último estudio, sus autores pidieron más investigación sobre cómo las vacunas afectan los ciclos menstruales o el sangrado. Se necesitan estudios para determinar por qué las vacunas pueden tener tanto impacto en esta área, agregaron.
Aumento del sangrado
El estudio llega varias semanas después de que un estudio relacionara el aumento de los sangrados menstruales con las vacunas contra el COVID-19. Los investigadores descubrieron que el 42 por ciento de las encuestadas declararon tener un sangrado más abundante de lo habitual después de recibir la vacuna, de acuerdo a una publicación de julio en Science Advances.
“Enfocamos nuestro análisis en aquellas que menstrúan regularmente y aquellas que actualmente no menstrúan, pero lo han hecho en el pasado. Este último grupo incluía a personas posmenopáusicas y a aquellas con terapias hormonales que suprimen la menstruación, para quienes el sangrado es especialmente sorprendente”, dijo Kathryn Clancy, profesora de antropología en la Universidad de Illinois Urbana-Champaign, en un comunicado sobre el estudio.
El mes pasado, el principal asesor federal sobre el COVID-19, Anthony Fauci, provocó críticas de los médicos después de que habló con Fox News sobre las irregularidades menstruales relacionadas con la vacuna anti-COVID.
“Lo menstrual es algo que parece ser bastante transitorio y temporal”, le dijo Fauci a Fox News el 25 de julio. “Necesitamos estudiarlo más”.
La respuesta provocó el fuerte rechazo de la Dra. Christiane Northrup, exbecaria del Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos.
“Desafortunadamente, los problemas menstruales que estamos viendo están lejos de ser transitorios y temporales”, le dijo a The Epoch Times en agosto. “Muchas mujeres han estado sangrando a diario o teniendo períodos menstruales abundantes, irregulares y dolorosos durante todo un año.
Zachary Stieber contribuyó a este artículo.