LA "NUEVA DERECHA" HABLA DE "BATALLA CULTURAL"
EL NACIONALISMO CATOLICO HABLA DE GUERRA ESPIRITUAL
GUERRA PERPETUA CONTRA LOS ENEMIGOS DE CRISTO
La esencia del globalismo es satánica y la esencia del satanismo es globalista. Porque el plan de Satanás es establecer el reinado del Anticristo, permitiéndole parodiar la vida terrena de Cristo, imitar Sus milagros con prodigios grotescos, guiar a las multitudes no con la sencillez de la Verdad sino con engaños y mentiras. El globalismo constituye, por así decirlo, el escenario, el guión y el escenario que debe preparar a la humanidad para la ascensión política del Anticristo, a quien los gobernantes del mundo –sus servidores– cederán soberanías nacionales para que se convierta en una especie de tirano global. Pero el reino del Anticristo no surge de la nada: es necesario primero borrar lo que queda del reino de Cristo en las instituciones, en la cultura y en la vida cotidiana de los ciudadanos. La disolución moral es uno de los medios más simples para someter a las masas, incitándolas al vicio, ridiculizando la virtud; y por supuesto, destruyendo la familia natural, unidad fundamental de la sociedad. Una vez que la familia es demolida, los niños se convierten en Mercancías, productos que quienes tienen dinero pueden pedir en Internet, alimentando la vasta y creciente red criminal, sin mencionar la industria de la subrogación. El divorcio, el aborto, la eutanasia, la homosexualidad y el pansexualismo, la mutilación por transición de género han demostrado ser herramientas eficaces para eliminar no sólo la Fe Revelada, sino también los principios más sagrados de la Ley Natural.