QUE SON LAS CBDC?
Las CBDC son las siglas de Central Bank Digital Currency, que significa moneda digital de banco central. Se trata de una nueva forma de dinero emitido de forma electrónica por un banco central, que utiliza tokens digitales y tecnología blockchain para representar la moneda oficial de un país. Las CBDC buscan mejorar el sistema de pagos, dado el aumento de los pagos electrónicos y el descenso del uso del efectivo, pero también porque la creación de instrumentos electrónicos de pago privados no regulados, como las stablecoins, puede poner en riesgo la estabilidad financiera. Algunos ejemplos de CBDC son el euro digital, que está en fase de preparación por el Banco Central Europeo, y el yuan digital, que ya se ha lanzado en etapas de prueba por el Banco Popular de China. Las CBDC se diferencian de las criptomonedas tradicionales descentralizadas, como Bitcoin, en que están centralizadas y reguladas por la autoridad monetaria de un país.
QUE CBDC ESTA IMPLEMENTADA HOY EN DIA?
Hay tres países que han implementado una CBDC hasta la fecha: Bahamas, Caribe Oriental y Nigeria. Estos países han lanzado sus monedas digitales de banco central, llamadas Sand Dollar, DCash y e-Naira respectivamente, con el objetivo de facilitar los pagos digitales, aumentar la inclusión financiera y reducir los costes de transacción. Además, hay otros países que están en fases avanzadas de desarrollo o prueba de sus CBDC, como China, que ha lanzado el yuan digital en etapas de prueba, y la Unión Europea, que está preparando el euro digital. Se espera que más países se unan a la carrera de las CBDC en los próximos años, dado el creciente interés por las monedas digitales y la tecnología blockchain.
Y ESTADOS UNIDOS?
Estados Unidos todavía no ha lanzado una CBDC, pero está estudiando la posibilidad de hacerlo en el futuro. La Reserva Federal (Fed) ha publicado un documento titulado Money and Payments: The U.S. Dollar in the Age of Digital Transformation, en el que explica los posibles beneficios y riesgos de una CBDC para el país. El documento no es una propuesta de política, sino un primer paso para fomentar un diálogo público amplio y transparente sobre el tema. La Fed ha declarado que no tomará ninguna decisión sobre la emisión de una CBDC sin una ley que lo autorice. Algunos de los beneficios potenciales de una CBDC para Estados Unidos serían proporcionar una forma conveniente, electrónica y segura de dinero del banco central a los hogares y las empresas; dar a los emprendedores una plataforma para crear nuevos productos y servicios financieros; apoyar pagos más rápidos y baratos (incluidos los transfronterizos); y ampliar el acceso de los consumidores al sistema financiero. Sin embargo, también hay desafíos y riesgos asociados a una CBDC, como la protección de la privacidad, la seguridad cibernética, la inclusión financiera, la estabilidad monetaria y financiera, la competencia y la innovación, y la cooperación internacional. Además, algunos expertos han advertido que Estados Unidos podría quedarse atrás en la carrera global de las CBDC, especialmente frente a China, que ya ha lanzado su yuan digital en fases de prueba. Según un ex asesor de Biden, Daleep Singh, una CBDC estadounidense podría desplazar al ecosistema de las criptomonedas y proteger la seguridad nacional del país. Por otro lado, algunos legisladores se han mostrado críticos con los planes del dólar digital, como el representante Tom Emmer, que presentó una ley que prohíbe a la Fed aplicar una política monetaria basada en una CBDC y emitir un dólar digital directamente a los particulares.
HABLAME UN POCO MAS DE LA CBDC DE CHINA
La CBDC de China es el yuan digital, también conocido como DECP (Digital Currency Electronic Payment). Se trata de una forma de dinero electrónico emitido por el Banco Popular de China, que tiene las mismas características y valor que el yuan físico. El yuan digital se basa en una red blockchain privada gestionada por el gobierno chino, lo que significa que solo las personas autorizadas pueden acceder a ella. El objetivo del yuan digital es sustituir los billetes y monedas en las transferencias, pagos y otras operaciones financieras, así como facilitar la inclusión financiera, la eficiencia económica y la soberanía monetaria.
El yuan digital se ha lanzado en etapas de prueba desde 2020 en varias ciudades y regiones de China, como Shenzhen, Suzhou, Chengdu, Xiong’an y Hong Kong. Los ciudadanos pueden solicitar una billetera digital a través de una aplicación móvil y recibir una cantidad de yuanes digitales para gastar en comercios seleccionados. También se han realizado sorteos de lotería para distribuir yuanes digitales entre los participantes. Según el Banco Popular de China, se han realizado más de 140 millones de transacciones con yuanes digitales por un valor de más de 34.500 millones de yuanes (unos 5.300 millones de dólares) hasta marzo de 2021.
El yuan digital se puede programar a través de contratos inteligentes para construir aplicaciones descentralizadas (Dapps) que ofrezcan servicios financieros innovadores. Por ejemplo, se podría crear un Dapp que permita a los usuarios pagar sus impuestos automáticamente con yuanes digitales, o que ofrezca préstamos instantáneos basados en el historial crediticio del usuario. Sin embargo, el uso de contratos inteligentes también plantea desafíos regulatorios y de seguridad, ya que podrían facilitar actividades ilícitas o vulnerar la privacidad de los usuarios.
El lanzamiento del yuan digital ha generado interés y preocupación a nivel internacional, ya que podría tener implicaciones geopolíticas y económicas. Por un lado, el yuan digital podría aumentar el uso del yuan como moneda de reserva internacional, lo que podría debilitar el dominio del dólar estadounidense y afectar al sistema financiero global. Por otro lado, el yuan digital podría facilitar la cooperación regional y multilateral entre China y otros países, especialmente los que forman parte de la iniciativa Belt and Road. Además, el yuan digital podría impulsar la innovación y la competencia en el ámbito de las monedas digitales, lo que podría beneficiar a los consumidores y a las empresas.
QUE INCONVENIENTES TRAJO LA IMPLEMENTACION DE LA CBDC EN CHINA?
La implementación de la CBDC en China, el yuan digital, ha traído algunos inconvenientes tanto para el país como para el mundo. Algunos de estos inconvenientes son:
- La falta de anonimato y privacidad de los usuarios. El yuan digital está controlado y supervisado por el Banco Popular de China, que puede acceder a los datos de las transacciones y de las personas sospechosas de delitos financieros. Esto puede vulnerar la privacidad de los usuarios y exponerlos a posibles abusos o censura por parte del gobierno.
- La competencia y la amenaza al dólar estadounidense. El yuan digital podría aumentar el uso del yuan como moneda de reserva internacional, lo que podría debilitar el dominio del dólar estadounidense y afectar al sistema financiero global. Además, el yuan digital podría facilitar la cooperación regional y multilateral entre China y otros países, especialmente los que forman parte de la iniciativa Belt and Road, lo que podría generar tensiones geopolíticas con Estados Unidos.
- Los desafíos regulatorios y de seguridad. El yuan digital se basa en una red blockchain privada gestionada por el gobierno chino, lo que plantea cuestiones sobre la interoperabilidad, la estabilidad y la seguridad de la red. Además, el uso de contratos inteligentes para programar el yuan digital podría facilitar actividades ilícitas o vulnerar la privacidad de los usuarios, lo que requeriría una regulación adecuada .
Entre los países del BRICS, China es el que más ha avanzado en la implementación y prueba de su CBDC, el yuan digital, que se lanzó en 2020 en varias regiones del país. Se estima que ya circulan más de 13.000 millones de yuanes digitales (unos 2.000 millones de dólares) en China. Brasil también está realizando una prueba piloto del real digital, que busca facilitar los pagos transfronterizos y reducir los costos operativos. Rusia está evaluando más de 40 funciones distintas para el rublo digital, que podría mitigar los efectos negativos de las sanciones económicas impuestas al país. India y Sudáfrica están en fases más tempranas de estudio y diseño de sus CBDC, que podrían brindar mayor acceso al sistema financiero a las poblaciones no bancarizadas.
La tendencia hacia la creación de CBDC plantea un desafío político y tecnológico para Argentina, que debería ingresar a estos procesos de innovación pública y privada para lograr un desarrollo inclusivo en la sociedad digital. La adopción de una CBDC podría tener beneficios potenciales para el país, como mejorar la transparencia, la trazabilidad y la eficacia de las políticas monetarias y fiscales; reducir los riesgos de fuga y evasión; facilitar el comercio exterior y las remesas; y promover la inclusión financiera y la bancarización. Sin embargo, también hay desafíos y riesgos asociados a una CBDC, como la protección de la privacidad, la seguridad cibernética, la estabilidad monetaria y financiera, la competencia y la innovación, y la cooperación internacional . Por lo tanto, Argentina debería analizar cuidadosamente las ventajas y desventajas de una CBDC, así como las experiencias y lecciones de otros países, antes de tomar una decisión al respecto.
ARGENTINA ESTARIA DISPUESTA A ADOPTAR LA CBDC DEL BRICS?
No hay una respuesta definitiva a esta pregunta, ya que dependerá de varios factores políticos, económicos y sociales. Sin embargo, se puede especular con algunas posibilidades y escenarios basados en la información disponible.
Por un lado, se podría argumentar que Argentina estaría dispuesta a adoptar la CBDC del BRICS, es decir, una moneda digital de banco central emitida por el bloque de países emergentes al que se incorporará en 2024. Algunas razones que podrían apoyar esta hipótesis son:
- La integración de Argentina al BRICS implica una mayor cooperación económica y comercial con los países miembros, lo que podría facilitar el uso de una CBDC común para realizar pagos transfronterizos, reducir los costos operativos y mejorar la eficiencia del sistema financiero.
- La adopción de una CBDC del BRICS podría ser una alternativa para desafiar al dólar estadounidense como moneda dominante a nivel internacional, así como para reducir la dependencia de Argentina del Fondo Monetario Internacional (FMI) y sus condicionamientos. Además, podría brindar mayor acceso al Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), una entidad creada por el BRICS para financiar proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible en los países miembros.
- La implementación de una CBDC del BRICS podría impulsar la innovación y la competencia en el ámbito de las monedas digitales, lo que podría beneficiar a los consumidores y a las empresas argentinas. Asimismo, podría promover la inclusión financiera y la bancarización de las poblaciones no atendidas por el sistema tradicional.
Por otro lado, se podría argumentar que Argentina no estaría dispuesta a adoptar la CBDC del BRICS, sino que preferiría mantener su propia moneda nacional o explorar otras opciones. Algunas razones que podrían apoyar esta hipótesis son:
- La incorporación de Argentina al BRICS no implica una renuncia a su soberanía monetaria ni a su política cambiaria, sino que respeta la diversidad y la autonomía de los países miembros. Por lo tanto, Argentina podría optar por conservar el peso argentino como moneda oficial o por crear su propia CBDC nacional, siguiendo el ejemplo de otros países como China o Brasil.
- La adopción de una CBDC del BRICS podría generar desafíos y riesgos para Argentina, como la protección de la privacidad, la seguridad cibernética, la estabilidad monetaria y financiera, la competencia y la innovación, y la cooperación internacional. Además, podría implicar una mayor exposición a las fluctuaciones y las crisis de los mercados emergentes, así como a las tensiones geopolíticas entre el BRICS y otras potencias globales.
- La implementación de una CBDC del BRICS podría requerir un consenso y una coordinación entre los países miembros, lo que podría demorar o dificultar el proceso. Asimismo, podría enfrentar resistencias o rechazos por parte de otros actores económicos y sociales, tanto internos como externos, que podrían ver amenazados sus intereses o valores por el cambio tecnológico.
En conclusión, no se puede afirmar con certeza si Argentina estaría dispuesta a adoptar la CBDC del BRICS o no, ya que dependerá de cómo evolucione el contexto y de cómo se posicionen los diferentes actores involucrados. Lo que sí se puede decir es que se trata de un tema relevante y complejo, que requiere un análisis cuidadoso y una participación amplia y transparente.
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