Un contratista del Estado le prestó medio millón de dólares a Santilli, quien saldó cuentas en un año con un sueldo de mensual de $80.000. El consultor de la empresa de este buen samaritano es el Ministro de Gobierno de Larreta, cuya administración le adjudicó suculentas compras de medicamentos, pero aún hay más.
Diego Santilli presentó en 2016 su DDJJ de 2015, en la cual registraba una deuda hipotecaria de 550 mil dólares con un tal Marcos Podestá. En su primer año como vicejefe de gobierno, el Colo totalizó ingresos por $1.074.424. Luego, en su declaración jurada de 2016 (presentada en 2017), el mano derecha de Horacio Larreta hizo constar que no mantenía ninguna deuda. El truco de prestidigitación contable pasó desapercibido en todas las instancias de control público.
Haciendo cuentas, cuatro mil dólares, doce meses, en fin, los ingresos legales del contador no alcanzaban para saldar ni el 10% de la deuda. Esto resulta problemático, porque Santilli ejercía la función pública casi con exclusividad.
El prestamista que le dio 550.000 dólares a Santilli fue Marcos Podestá, un empresario altamente especializado en hacer negocios simultáneos con el estado y también con sus funcionarios.
El doctor Podestá dirige un conglomerado de empresas proveedoras cuyos contratos crecieron exponencialmente a partir de diciembre de 2015. Junto a sus socios Néstor Fabricio y Alejo Hernán Martínez, el acreedor de Santilli obtuvo importantes contratos en Nación, PBA, GCBA y también en Vaca Muerta.
El gobierno del Colo Santilli le adjudicó varios contratos al Grupo Varadero (Droguería Varadero SA, Rio Varadero SA, etc), una de las droguerías de Podestá que desde 2012 cuenta entre sus consultores a Bruno Guido Screnci Silva, a la sazón Ministro de Gobierno Porteño.
Edgardo Cenzón, adlater de Santilli que lo sucediera al frente del Ministerio de Ambiente en 2013 y más adelante dirigiera el Ministerio de Infraestructura de María Eugenia Vidal, dejó la función pública en 2016 para presidir directamente algunas de las empresas de Podestá. Hablamos del mismo Cenzón que administró los fondos de campaña de Macri en 2015, y su vinculación a Podestá es llamativa también en este aspecto, ya que Droguería Varadero es parte del grupo que integra Río Varadero SA, que Marcos Podestá conformó en sociedad con Juan Carlos Loureiro. Aquel emprendimiento obtuvo notoriedad política al ser vinculado al tráfico de la efedrina y al triple crimen organizado por la famosa “morsa”.
Treater Neuquén S.A., la unidad de negocios del grupo que preside Cenzón, arribó a Vaca Muerta con una agenda medioambiental no muy innovadora, que consistía en cobrar por aplicar sofisticados tratamientos a los residuos del fracking, que en la práctica eran vertidos piletones sin impermeabilización, desde los cuales se filtraban directamente hacia las napas de agua. Esta catástrofe ambiental tuvo repercusiones; se confeccionó un expediente muy bonito, de cartulina celeste, rosa (o quizás verde agua), enhebrado a mano, que adorna algún anaquel de la fiscalía de delitos ambientales de Neuquén, donde la justicia sigue mirando para otro lado mientras los residuos del fracking se expanden por las napas.
Una de las principales competidoras de Treater Neuquén, que opera bajo la nomenclatura COMPAÑIA DE SERVICIOS LOS ANDES S.A., también es de Podestá. Pero en este caso su socio es Guillermo Aníbal Coco, antes ministro neuquino de medio ambiente que dejó la función pública envuelto en un pequeño escándalo, por derivar millones de pesos desde su cartera hacia su bolsillo, es decir, desde el estado hacia su fundación. La justicia provincial cerró el asunto determinando que hubo “desprolijidades” pero que estas “no alcanzaban nivel delictual”. Un final feliz tan típico como “comieron perdices”.
Diego Santilli es un contador creativo que en apenas un año logró saldar el 100% de una deuda hipotecaria de 550 mil dólares que representaba unos 12 años de sus ingresos legítimos de ministro. La deuda hipotecaria con persona física, en sí misma una muestra de contabilidad champagne, apareció en una declaración jurada para desaparecer en la siguiente.
Lo que no desapareció fue el departamento que el Colo se compró en 2015 con vista al Malba por unos 800 mil dólares (precio $7.857.750 en 2015). Lamentablemente esa propiedad se amortizó de forma catastrófica, tal vez por vicios redhibitorios, quizás por el paso de un tornado, perdió el 85% de su valor real, cayendo hasta $9.149.616 en la última DDJJ.
Podestá, mientras tanto, sigue manteniendo al Ministro Bruno Guido Screncia Silva como consultor en sus empresas y levantando contratos de la ciudad. Por ejemplo, la más reciente es la orden de compra 401-4829-OC21 del 07/05/2021 por valor $8.560.164 por “Adquisición de Análogos de Insulina“.
Maria Eugenia Vidal, en la DDJJ de 2020, reconoció un importante crédito hipotecario en dólares, por un monto similar al de Santilli, pero de otorgante desconocido. La ex gobernadora paga impuestos por ingresos mensuales aproximados de $25.001, ya que está registrada como T3 Categoría II. Estos datos son sugestivos, ya que durante su gobierno los negocios de Podestá se expandieron a la provincia, obteniendo innumerables y suculentos contratos de todo tipo.
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