Impuestos como mecanismo de esclavitud financiera
Los impuestos no están diseñados para beneficiar al ciudadano promedio ni para financiar servicios públicos que sirvan a la sociedad, sino que son esencialmente una forma de confiscación de la riqueza de las masas por parte de las élites.
Los impuestos son un medio de redistribución al revés: el dinero recaudado no se usa para el bienestar de la mayoría, sino para enriquecer aún más a quienes controlan el sistema. Esto se justifica mediante la idea de que el ciudadano debe "contribuir" al bienestar común, pero en la práctica, el sistema es profundamente corrupto y está orientado a beneficiar a unos pocos.
Los impuestos son una forma de coerción enmascarada como una obligación cívica. Si bien la mayoría de la gente los acepta como parte de la vida moderna, son parte de un sistema de control mucho más amplio que despoja a los ciudadanos de su capacidad de acumular y preservar riqueza de manera significativa. Esto obliga a las personas a trabajar más horas, a depender de créditos y préstamos, y a mantenerse "atados" al sistema económico.
El control de la moneda y la deuda perpetua
El sistema monetario es manipulado para crear una clase trabajadora perpetuamente endeudada y dependiente. La creación de dinero a través de los bancos centrales y el control de las tasas de interés son formas en las que las élites globales manipulan la economía para su beneficio. En particular, la emisión de dinero por parte de bancos centrales genera inflación, lo que reduce el poder adquisitivo de la clase trabajadora mientras mantiene intacta la riqueza de las élites, que están mejor posicionadas para protegerse de la inflación invirtiendo en activos que aumentan de valor.
El sistema de moneda fiat, es decir, dinero que no está respaldado por un valor intrínseco (como el oro), es inherentemente insostenible. El hecho de que los gobiernos puedan imprimir dinero a voluntad permite que las élites financieras sigan acumulando riqueza mientras que el ciudadano promedio se endeuda para poder mantener un nivel de vida decente. La deuda pública y privada es un instrumento clave para mantener a las masas en un estado de servidumbre moderna.
El rol de los bancos y el sistema de reservas fraccionarias
El sistema bancario y el modelo de reservas fraccionarias, son un mecanismo a través del cual los bancos pueden prestar más dinero del que realmente poseen en sus reservas. Este sistema permite a los bancos centrales y comerciales crear dinero de la nada, lo que lleva a una expansión artificial de la oferta monetaria que beneficia a los más ricos mientras devalúa el poder adquisitivo de la moneda para la población general.
Los bancos son cómplices de este sistema de explotación económica, ya que no solo generan beneficios a partir de los préstamos (cobrando intereses sobre dinero que no existía previamente), sino que también promueven el endeudamiento masivo de la población. El crédito fácil y la deuda creciente son vistas como herramientas de control que mantienen a las personas atrapadas en un ciclo de trabajo para pagar sus deudas, en lugar de buscar la verdadera libertad financiera.
