Los elementos religiosos del peronismo (27° parte): Connotaciones sacrílegas



Connotaciones sacrílegas

El peronismo oficial describía a Eva en términos vagamente religiosos o aún específicamente santos, suponiendo que vastos sectores del público peronista serían susceptibles a tales términos y a las ideas que representaban y sugerían. Los creadores de esta propaganda ortodoxa presuponían que las masas responderían a esta clase de sugerencia, y formaron un culto místico en torno a la heroína del partido.

Si bien los títulos como la "dama de la esperanza", sólo el primero de una serie que implicaban paralelos con la hagiografia cristiana, evidentemente tienen connotaciones levemente sacrílegas, se los empleaba de inmediato en cuanto se presentaba la oportunidad. Raúl Apold enfáticamente negó el uso del termino "santa" en los órganos oficiales, pero Democracia y otras publicaciones en realidad echaron mano del término para designar a Eva Perón, a menudo atribuyendo el uso a otras fuentes, en algunos casos anónimas. Aunque no dispuesto a arriesgar la autoría de la idea. Democracia citaba la descripción hecha por Le Monde de Eva Perón como una madona de los pobres argentinos. La figura de dicción fue inmediatamente tomada como título de un libro ese mismo año: "Eva de América - Madona de los humildes".

Luego, después de la muerte de Evita,  un lector de primer grado repetía: "Ella era una santa. Y por esta razón voló hacia Dios". En un ilustración que acompaña al texto, los niños observan una estrella en forma de cruz en el cielo de la noche. En otros libros, Eva después de la muerte ocupaba un lugar al lado del Hijo de Dios,  o a la derecha de Dios.

Debería matizarse, sin embargo, su comparación con la Virgen María en cuanto hay elementos en Evita, como por ejemplo su naturaleza "combativa", que difieren de la figura tradicional de la Virgen:

Se ha evocado frecuentemente l analogía entre Eva Perón y la Virgen María,  explotada por la propaganda oficial. En realidad tal mecanismo es menos sistemático de lo que se ha sugerido,  y la correspondencia con las imágenes cristianas más ambivalente. Las connotaciones "pararreligiosas" de Evita tenían significados cambiantes, de los cuales muchos fueron definidos durante su vida, antes de la profusión de imágenes vagamente celestiales que siguieron a su muerte. Además, éstas no acompañaron solamente su imagen angelical, políticamente inocua: la tensión entre sumisión y combatividad, que marcó el conjunto de la imagen de Eva Perón,  incluyó a las connotaciones religiosas que la rodearon.

El peronismo siempre cuidó de conservar un significación religiosa en relación con la figura de Eva Perón.  En el mensaje del Poder Ejecutivo que acompañó el proyecto de ley de construcción de un Panteón al que se le asignaría la denominación de "Altar de la Patria"(la palabra "altar" es expresiva de esta voluntad) - ya en el regreso del peronismo al poder luego de un largo ostracismo político - , se recoge también esta pretensión de considerar a Evita siempre en una perspectiva sobrenatural, donde se inscriben componentes de martirio y de virtudes teologales como la fe y la esperanza.