Al parecer el gobierno chileno del comunista Boric reconoce al Wallmapu constituido por el Gulumapu (Chile) y el Puelmapu (Argentina), lo que nos lleva a preguntarnos si nos tendremos que enfrentar al Chile de Boric para evitar una secesión de una parte de nuestro territorio.
SEGÚN NUESTRAS FUENTES LA TRAICIÓN A LA PATRIA COMENZARÍA CON LA ENTREGA DE LA ADMINISTRACIÓN DE LOS PARQUES NACIONALES DE LA ZONA A LAS COMUNIDADES MAPUCHES. LUEGO CON LOS AÑOS RECLAMARÍAN LA SOBERANÍA SOBRE ESTOS TERRITORIOS.
La demanda secesionista mapuche que reconoce Chile
El nuevo gobierno de Chile, encabezado por Gabriel Boric, empieza a desarrollar su política de izquierda con el conocido perfil demagógico para tratar los problemas sociales y puso foco en la inestable región de la Araucanía donde los mapuches vienen asestando golpes reivindicatorios de las demandas territoriales, con ataques sistemáticos con pérdidas humanas y grandes daños materiales.
Quien lleva adelante las negociaciones con los rebeldes armados que dicen representar a los pueblos originarios, es la ministra del Interior, Izkia Siches, que ha realizado imprudentes manifestaciones en favor de los mapuches, de las que debió rectificarse y pedir disculpas a la Argentina por la repercusión de sus palabras.
Es que en su cuenta de Twitter la ministra publicó una guía para la prensa para "buenas prácticas de difusión mediática de temas mapuches", donde da a conocer la definición de "Wallmapu" que su Gobierno define como nombre ancestral mapuche, conformando la tierra de Gulumapu, en el cono suroeste (Chile) y Puelmapu en el Este (Patagonia argentina). Ambas denominaciones las identifica como región Wallmapu.
También en Chile se publicó un mapa de la supuesta tierra mapuche, donde se observan áreas de las provincias argentinas de Chubut, Neuquén, Río Negro y Mendoza. El exabrupto de la jefe de Gabinete dio lugar a una serie de disculpas, comenzando por el embajador argentino y representantes parlamentarios de la oposición de Boric, que reaccionaron por el cambio de nombre del sur chileno. También para evitar un roce diplomático en su primera visita oficial de Boric a nuestro país.
Resulta lamentable que las autoridades trasandinas estén respaldando las pretensiones separatistas de grupos insurgentes que no son originarios pero hablan en nombre de la pacífica comunidad mapuche, desconociendo la integridad territorial de ambos países según el Tratado de Límites de 1881 y los acuerdos concordantes. Esos pobladores reniegan de las leyes, la organización nacional y los símbolos patrios.
También nuestros vecinos deberían conocer la historia de la presencia mapuche en la Argentina a partir del ingreso a nuestro suelo de guerreros ancestrales que eliminaron o desplazaron a los tehuelches, verdaderos aborígenes de ese lugar que hoy reclaman como propio mediante la violencia generada por la izquierda combativa infiltrada en la zona. Es un terma que exige aclaraciones diplomáticas. No basta con declaraciones de prensa.