PRINCIPIOS DE LA GUERRA JUSTA
Los principios de la "guerra justa" en la doctrina de la Iglesia Católica provienen principalmente de la tradición filosófica de Santo Tomás de Aquino y el Catecismo de la Iglesia Católica. Estos principios buscan evaluar si la guerra puede ser moralmente justificable. Se dividen en dos categorías: jus ad bellum (justicia para entrar en guerra) y jus in bello (justicia en la conducción de la guerra).
Principios de jus ad bellum:
1. Causa justa: La guerra solo es legítima si se enfrenta a un mal grave, cierto y duradero, como una agresión injusta.
2. Autoridad legítima: Solo una autoridad competente puede declarar la guerra.
3. Intención recta: La guerra debe tener como objetivo el restablecimiento de la paz y el bien común, no la venganza o la conquista.
4. Último recurso: Todas las soluciones pacíficas deben haberse intentado antes de recurrir a la guerra.
5. Probabilidad de éxito: No debe emprenderse una guerra si no hay una razonable posibilidad de éxito, ya que el sufrimiento sería inútil.
6. Proporcionalidad: El daño causado por la guerra no debe ser mayor que el mal que se busca corregir.
Principios de jus in bello:
1. Discriminación: Los combatientes deben distinguir entre combatientes y no combatientes, evitando atacar a civiles.
2. Proporcionalidad en la conducta: Los ataques deben ser proporcionales al objetivo militar, y se deben evitar daños excesivos a civiles o propiedades.
El Catecismo de la Iglesia Católica (n. 2309) establece que la evaluación de estos principios recae en la prudencia de quienes tienen la responsabilidad del bien común. Si una guerra no cumple con estos criterios, no puede ser considerada justa desde el punto de vista moral.
POR QUÉ LA GUERRA ENTRE ISRAEL Y SUS VECINOS NO CUMPLE LOS PRINCIPIOS DE LA GUERRA JUSTA
Aquí te cito cómo la guerra entre Israel, la Franja de Gaza y el Líbano no cumple con los principios de la "guerra justa" según la doctrina católica:
1. Causa justa
Problema: Si bien Israel afirma que su respuesta es una defensa ante los ataques de Hamás, la desproporción en los ataques a civiles, incluidos niños y mujeres, cuestiona si la causa es realmente justa desde la perspectiva de la doctrina. La destrucción masiva y el sufrimiento en Gaza no parecen dirigidos solo a detener la agresión.
2. Autoridad legítima
Problema: Aunque tanto Israel como Hamás afirman actuar bajo sus propias autoridades, Hamás no es reconocido internacionalmente como un gobierno legítimo, lo que crea dudas sobre la legitimidad de su actuación bélica.
3. Intención recta
Problema: La intención debe ser restaurar la paz. Sin embargo, el conflicto parece estar impulsado por intereses políticos y militares, y no por un genuino esfuerzo para lograr una paz duradera. Los ataques y las represalias de ambos lados muestran más un ciclo de venganza que una búsqueda de la paz.
4. Último recurso
Problema: No parece que se hayan agotado todas las vías diplomáticas y pacíficas antes de recurrir a la violencia, especialmente en las tensiones recurrentes en la región. La falta de un compromiso sostenido con negociaciones serias refuerza este punto.
5. Probabilidad de éxito
Problema: Las guerras anteriores entre Israel y Gaza no han producido soluciones sostenibles ni han resuelto las causas profundas del conflicto. De hecho, este conflicto parece aumentar la inestabilidad en la región, lo que indica que es poco probable que tenga éxito en restablecer una paz duradera.
6. Proporcionalidad
Problema: La respuesta militar de Israel ha sido considerada desproporcionada, con miles de víctimas civiles y destrucción de infraestructura civil, como hospitales y escuelas en Gaza. Esto es claramente desproporcionado en relación con los ataques de Hamás, lo que viola el principio de proporcionalidad.
7. Discriminación
Problema: Ambas partes han sido acusadas de no distinguir entre combatientes y civiles. Los ataques indiscriminados con cohetes de Hamás y los bombardeos israelíes en áreas densamente pobladas han causado una alta tasa de víctimas civiles.
8. Proporcionalidad en la conducta
Problema: Los ataques de ambos lados han causado mucho más daño que el necesario para lograr objetivos militares. Esto es evidente en el elevado número de muertos y el daño a la infraestructura civil en Gaza.
Este conflicto no cumple con los principios católicos de la guerra justa, ya que no parece haber una justa causa que justifique el nivel de violencia, las medidas no son proporcionales, y no se ha dado suficiente prioridad a soluciones pacíficas.